¿Cómo surge la felicidad? ¿Cómo surge realmente la alegría? Hay muchas respuestas a esta pregunta. Porque nuestro estado de ánimo está controlado y modificado por muchas influencias externas. El estado de ánimo es fundamentalmente algo muy volátil e impredecible, porque a veces cambia más y a veces menos, positiva o negativamente. Ya sea el clima, el entorno laboral, la familia y los amigos, el estilo de vida, la salud, las relaciones, etc. (esta lista podría continuar indefinidamente). Pero lo importante es que todas estas cosas pueden influir y cambiar nuestro estado de ánimo. El estado de ánimo que mostramos depende de una multitud de variables e influencias. Sin embargo, el aspecto más importante de esta lista que influye en el estado de ánimo es la comida que comemos todos los días. Se sabe desde hace mucho tiempo que nuestra dieta influye en nuestro estado de ánimo: lo que comemos tiene un impacto significativo en nuestro estado de ánimo, ya sea positivo o negativo.
Pero lo que ahora ha cobrado relevancia en la ciencia es la conexión entre nuestra dieta y nuestro microbioma intestinal, o más precisamente, los microbios de nuestro intestino y nuestra salud mental. Varios estudios han demostrado que la disbiosis (un desequilibrio de bacterias “buenas” y “malas” en los intestinos) puede contribuir a diversas enfermedades mentales y provocar mal humor, ansiedad e incluso depresión.
Por el contrario, esto significa que cuando comemos, no sólo debemos prestar atención a lo que hace más felices a nuestras papilas gustativas. Más bien, también deberíamos tener en cuenta la salud de nuestro microbioma intestinal y así satisfacer a los billones de microbios que hay dentro de nosotros. ¿Y por qué exactamente es así? Lo que comemos puede influir positiva y negativamente en la relación que tenemos con los pequeños microbios que hay dentro de nosotros. Esto significa que los alimentos que comemos cada día pueden influir, dar forma y cambiar esta relación.
Puedes imaginarlo así: tus microbios son tu pareja (como en una relación humana) - ¿no eres más feliz cuando tu pareja es feliz? Así que el lema es: ¡intestino feliz, estado de ánimo feliz!
Básicamente, nuestro intestino es una parte importante de quiénes somos y también tiene una gran influencia en cómo nos sentimos. ¡Descubre ahora exactamente por qué ocurre esto!
Neurotransmisores: Sentimientos de felicidad producidos por microbios
Los microbios de nuestro intestino tienen muchas capacidades impresionantes. Nos ayudan a digerir los alimentos y garantizan así la absorción óptima de nutrientes en nuestro organismo, siempre que sean saludables. También actúan como pequeños guardaespaldas dentro de nosotros, ¡ya que pueden incluso neutralizar o matar varios patógenos! Pero eso no es todo, ya que diferentes microbios pueden producir diversas vitaminas y también neurotransmisores como la serotonina o la dopamina. Por cierto, ¡se cree que alrededor del 90% de la hormona de la felicidad, la serotonina, se produce en nuestros intestinos! Esta impresionante cifra por sí sola muestra hasta qué punto nuestro estado de ánimo está relacionado con nuestra salud intestinal, ¿no es así?
El neurotransmisor ácido gamma-aminobutírico (GABA), responsable de reducir la ansiedad y el estrés y que además tiene un efecto positivo en nuestro sueño nocturno, también se produce en nuestro intestino. Estudios recientes muestran que consumir alimentos integrales fermentados y probióticos puede incluso ayudar a aliviar los síntomas de ansiedad. Esto nos muestra aún más que nuestra dieta puede tener un impacto importante en nuestro estado de ánimo y que debemos hacer todo lo posible para proporcionar a los billones de pequeños microbios de nuestro intestino los mejores nutrientes posibles.
Intestino permeable y letargo
¿Qué es exactamente un intestino permeable? Nuestros intestinos están revestidos con una barrera protectora en el interior. Cuando funciona correctamente, evita que patógenos, bacterias y toxinas entren en nuestro torrente sanguíneo. Si este no es el caso, la mucosa intestinal suele presentar grietas o agujeros, lo que permite que intrusos entren fácilmente en nuestro torrente sanguíneo y causen estragos allí. Esto a su vez puede provocar inflamación y cambios en la flora intestinal, lo que puede provocar problemas dentro del tracto digestivo y más allá. Estas inflamaciones también pueden provocar síntomas como dolores de cabeza y letargo, es decir, lentitud mental o somnolencia.
Esto significa, a su vez, que un intestino desequilibrado puede afectar negativamente tu estado de ánimo. Pero ¿qué puedes hacer para recuperar el equilibrio intestinal? Los probióticos son, por supuesto, un buen comienzo porque proporcionan a tus intestinos toda una serie de pequeños ayudantes que hacen que tu microbioma intestinal vuelva a funcionar correctamente. Un buen ejemplo de ello son nuestros Dailybacs® : ¡con ellos consumes 60 mil millones de bacterias intestinales “buenas” cada día y apoyas activamente la salud de tu microbioma! Como complemento perfecto, también hemos desarrollado los Mood Up Addons, que llevan tu estado de ánimo al siguiente nivel con ingredientes naturales como Ashwagandha y Azafrán.
El estrés y el intestino
Podemos imaginar nuestros intestinos como un hermoso jardín formado por una variedad de organismos y plantas que sólo pueden prosperar en equilibrio y con una supervisión amorosa. Si se descuida, las malas hierbas detectan su oportunidad y se propagan rápidamente y sin control. Las hermosas flores y hierbas son desplazadas por las malas hierbas. Nuestro “jardín” intestinal alberga una amplia variedad de miles de especies y cepas de bacterias diferentes. Si nuestros intestinos están en equilibrio, influye en nuestro bienestar en muchos niveles diferentes. Si este no es el caso, pueden surgir problemas de salud, que a su vez pueden repercutir negativamente en nuestro estado de ánimo.
Sin embargo, existe una forma bastante sencilla de influir en nuestra salud intestinal y, por tanto, en la composición bacteriana de nuestro microbioma. Esto se puede conseguir, por un lado, mediante una dieta sana y rica en fibra y, por otro, mediante un estilo de vida sano y equilibrado. A través del llamado eje intestino-cerebro, el intestino se comunica activamente con el cerebro. Esta conexión muestra que el intestino se ve afectado negativamente por el estrés. Por otro lado, deja claro que un intestino desequilibrado y “descontento” también puede provocar estrés en todo el organismo.
Precisamente por esto es sumamente importante aprender a gestionar el estrés para proteger nuestro cuerpo de él a largo plazo. Hay muchas maneras de hacerlo, ya sea meditación, ejercicios de respiración, yoga o una caminata. Haz lo que te haga sentir mejor y te prometa relajación incluso en situaciones tensas. Se ha demostrado que el ejercicio regular y una dieta rica en nutrientes mejoran la diversidad microbiana y llevan el estado de ánimo al siguiente nivel. ¡Puedes descubrir más sobre la salud intestinal y tu estado de ánimo aquí !
Microbios y estado de ánimo
Ya hemos abordado en esta publicación del blog que la salud intestinal puede afectar el cerebro y el estado de ánimo, lo que puede generar respuestas de ansiedad y estrés en el cuerpo. Un punto que no se debe pasar por alto es que la salud intestinal también afecta a la digestión y puede cambiarla positiva o incluso negativamente. Si la población de bacterias intestinales “malas” en tu microbioma es demasiado grande, no solo corres el riesgo de sufrir síntomas desagradables como diarrea o estreñimiento. También puede dificultar que el cuerpo absorba nutrientes y vitaminas. Y esto puede conducir a diversas deficiencias en distintas vitaminas y minerales. La vitamina B12 y la vitamina D, en particular, se absorben peor en un intestino dañado; también son nutrientes importantes para el estado de ánimo y los niveles de energía. ¡Es exactamente por esto que están incluidos en nuestros complementos Mood Up para llevar tu estado de ánimo al siguiente nivel! Si el nivel de estos nutrientes en tu cuerpo es bajo, a menudo puede provocar síntomas como fatiga, ansiedad y tensión.
Subidas y bajadas del azúcar en sangre
Es bien sabido que las fluctuaciones en los niveles de azúcar en la sangre pueden afectar el estado de ánimo y causar fatiga, irritabilidad, dolores de cabeza, dificultad para concentrarse y caída de energía. Por supuesto, hay muchos factores que influyen en el equilibrio de los niveles de azúcar en la sangre, pero nuestras bacterias intestinales también juegan un papel importante. Si nuestro microbioma ya no está en equilibrio, puede ser difícil para el cuerpo mantener los niveles de azúcar en sangre en un nivel constante. ¿Y qué exactamente puedes hacer para mantener tus niveles de azúcar en sangre en equilibrio? Un microbioma sano y equilibrado ayuda con esto. Puedes contribuir fácilmente a esto reduciendo el azúcar refinado y los alimentos altamente procesados. También debes sustituir los carbohidratos simples por productos integrales.
Esperamos haberos podido ofrecer una visión interesante de la simbiosis entre el intestino y el estado de ánimo y, para concluir, solo nos queda nuestro conocido lema para vosotros:
¡Un intestino feliz, tú feliz!
