32 Quadratmeter Schutz: Die Darmflora und unser Immunsystem

Tiempo de lectura 5 minutos

Leer en modo oscuro Leer en modo claro

32 metros cuadrados de protección: la flora intestinal y nuestro sistema inmunológico

Dr. Adrian Weingart

32 metros cuadrados de protección: la flora intestinal y nuestro sistema inmunológico

Con una superficie de aproximadamente 32 metros cuadrados, el tracto gastrointestinal es la mayor zona de contacto del ser humano con el mundo exterior. En esta superficie, nuestro sistema inmunológico tiene contacto diario con todo tipo de antígenos extraños (por ejemplo, bacterias), componentes de alimentos, pero también nuestra propia flora intestinal. El sistema inmune debe ser capaz de distinguir todo esto porque la flora intestinal benigna tiene una función importante. Si el sistema inmune ataca la flora intestinal del propio cuerpo , puede desarrollarse una inflamación crónica que dañe el organismo.
La flora intestinal humana incluye más de 500 especies bacterianas diferentes que, entre otras cosas, impiden que bacterias extrañas se instalen en nuestro intestino. Esto se consigue, por un lado, por la gran cantidad de bacterias intestinales ya presentes, que debido a su densidad dificultan la implantación de bacterias extrañas. Por otra parte, la flora intestinal humana también produce bacteriocinas, que debilitan las bacterias extrañas y también pueden matarlas. La flora intestinal es esencial para nuestro sistema inmunológico, tanto aliviándolo como apoyando su funcionamiento.



¿Cómo podemos construir una flora intestinal saludable?

Se ha demostrado que el consumo de probióticos y prebióticos ayuda a desarrollar una flora intestinal saludable. ¿Pero dónde podemos encontrar probióticos y prebióticos? Lógicamente, la nutrición juega aquí un papel crucial. Los probióticos como las bacterias del ácido láctico o los hongos de la levadura (los habitantes deseables de nuestro intestino) se pueden encontrar, por ejemplo, en el yogur, el kéfir o el chucrut. Los amantes de la cocina asiática estarán encantados: el miso y el kimchi también son alimentos probióticos.
Los prebióticos son componentes alimentarios no digestibles, es decir, la fibra. Estos garantizan que las bacterias deseadas en nuestros intestinos reciban suficiente “alimento” para cumplir sus importantes funciones. Los prebióticos también son importantes para fortalecer la flora intestinal. Una gran cantidad de “alimento” para nuestra flora intestinal significa también una mayor actividad de nuestras propias bacterias, que pueden entonces multiplicarse más fácilmente y poner en marcha la digestión. Los prebióticos se encuentran principalmente en alimentos vegetales como la cebolla, las alcachofas, la achicoria, la avena, el pan integral, las legumbres y los hongos.

Fortalecimiento de la flora intestinal en la vida cotidiana

No todo el mundo consigue consumir suficientes probióticos y prebióticos en su vida diaria a través de una dieta equilibrada. Todo tipo de estimulantes como el alcohol, el tabaco y otros productos también perjudican el trabajo de la flora intestinal o la dañan. Aquí es donde los suplementos dietéticos simbióticos (combinaciones de pre y probióticos) pueden brindar apoyo , reconstruir la flora intestinal y aportar un mayor bienestar al resto del organismo.
La ventaja aquí reside fundamentalmente en la ingesta preventiva. Usted puede y debe hacer algo por usted y por su salud, incluso si está médicamente sano. ¿Cuántas veces nos hemos sentido molestos por situaciones de las que después sólo aprendimos mejor? Ojalá, ojalá, cadena de bicicleta…



Desarrolla tu flora intestinal de forma correcta: ¡estos consejos te ayudarán!

El intestino, un tema del que no nos gusta hablar en público. Tomar medicamentos, comida rápida, alcohol o mucho estrés empeoran nuestra flora intestinal. Los síntomas resultantes como flatulencia, diarrea y estreñimiento pueden resultar bastante desagradables para nosotros. Pero hay muchos más factores influyentes que limitan la función de nuestro intestino. Entre ellas se incluyen, por ejemplo, fatiga, intolerancias y alergias alimentarias , fiebre del heno, neurodermatitis y muchas otras cosas de las que no somos responsables. Por lo tanto, es importante cuidar siempre el intestino para construir una flora intestinal resistente.

  • Sueño: dormir bien y lo suficiente es esencial. Los adultos de entre 18 y 64 años deberían dormir unas 7 horas al día. Los niños menores de 18 años necesitan dormir más (8-10 horas) y para las personas mayores, 5-6 horas de sueño al día son suficientes.


  • Líquidos : Beba abundante agua todos los días. El cuerpo humano necesita alrededor de 30 a 40 mililitros de agua por kilogramo de peso corporal, lo que corresponde a unos 2 a 3 litros de líquido por día. Las bebidas recomendadas son agua sin gas y té de hierbas. Pero tampoco hay nada malo en tomar un zumo con gas o un café, siempre y cuando no se consuman en grandes cantidades.


  • Alimentación : Siempre se deben evitar las comidas preparadas y los alimentos altamente procesados. Estos son malos para los intestinos debido al alto contenido de grasa y azúcar. Compre siempre productos naturales y libres de cualquier aditivo.


  • Probióticos/Prebióticos : Tomar probióticos y prebióticos puede tener un efecto beneficioso en la salud intestinal. Están disponibles tanto como suplementos como en alimentos normales como el kéfir, el kimchi y el yogur.


  • Alimentación : Consuma muchos alimentos ricos en fibra, como frutas (manzanas, peras, kiwis), verduras (brócoli, patatas, zanahorias), cereales integrales y frutos secos. Los alimentos con mucha fibra son buenos para los intestinos y hacen que excreten más sustancias nocivas.


  • Antibióticos : Los antibióticos son a menudo causa de diarrea, intolerancias e inflamación intestinal. Por lo tanto, si tomar antibióticos no es absolutamente necesario, debes evitarlos si es posible.