Hay muchas respuestas a la pregunta de por qué tantas personas hoy en día padecen alergias (alimentarias), ya que las razones pueden ser muy diversas. Con una flora intestinal equilibrada se pueden prevenir las alergias en la primera infancia (y también en la edad adulta) o aliviar sus síntomas.
Pero primero la pregunta básica: ¿Qué es una alergia?
Mucha gente no sabe que alrededor del 80% de nuestras células inmunes se encuentran en el tracto gastrointestinal. Si consideramos la definición de alergia, rápidamente queda claro que debe haber una conexión más profunda aquí: “Se entiende por alergia una hipersensibilidad adquirida, inmunológicamente condicionada y específica a sustancias extrañas” (Centro de Alergología, 2012).
…¿y cómo se relaciona nuestro intestino con las alergias (o intolerancias)?
Muchos estudios médicos intentan explicar cómo ciertas cepas de bacterias (o la falta de ellas) están relacionadas con las alergias. La composición de la flora intestinal (tipo, variedad y cantidad de microbios) influye en la intensidad con la que el organismo reacciona a las alergias alimentarias, por ejemplo. Las investigaciones y la práctica médica han demostrado que la promoción dirigida de determinadas cepas bacterianas puede reducir las reacciones alérgicas y la tendencia a las infecciones. Las investigaciones actuales presuponen que las alergias se desarrollan en la infancia temprana y probablemente están determinadas genéticamente. Aunque actualmente no es posible una “cura” completa para la mayoría de las formas, los probióticos a menudo pueden aliviar los síntomas.
¿Cuál es la diferencia entre una alergia y una intolerancia?
Una alergia es una reacción exagerada del sistema inmunitario a una sustancia extraña no peligrosa (por ejemplo, los cacahuetes). En el caso de la intolerancia alimentaria (también llamada intolerancia alimentaria), el sistema inmunológico no está activo. Las intolerancias suelen surgir porque el cuerpo no tiene suficiente cantidad de una determinada enzima o molécula de transporte para descomponer o absorber ciertos componentes de los alimentos, como la lactosa, la fructosa o la histamina.
¿Cómo puedo reavivar los poderes curativos naturales de mi cuerpo?
Hay muchas maneras de apoyar su cuerpo y ayudarle a recuperar un bienestar óptimo. Una de ellas es la ingestión de microorganismos vivos a través de alimentos fermentados o suplementos dietéticos. Se ha demostrado que una pérdida o una deficiencia fundamental de ciertas especies de bacterias probióticas promueve el desarrollo de alergias. Por lo tanto, la reconstrucción y el mantenimiento a largo plazo de una flora intestinal sana es especialmente importante para las personas alérgicas.