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¿Cuántos años tienes?
¿Con qué frecuencia comes fruta y verdura?
¿Con qué frecuencia bebe alcohol?
¿Cómo describirías tu dieta?
¿Cuántas horas duerme cada noche?
¿Fumas?
¿Cuánto tiempo pasas delante de la pantalla?
¿Con qué frecuencia haces ejercicio?
¿Cuál es tu sexo biológico?
Nuestros productos se desarrollan a partir de estudios científicos que clasifican los resultados en función del sexo biológico. Las diferencias anatómicas, como la presencia de útero y vagina frente a testículos y pene, son relevantes, ya que el microbioma intestinal influye en el entorno de los órganos reproductores, y las hormonas producidas por los órganos reproductores desempeñan un papel crucial en la regulación de diversas funciones corporales, y nuestros productos pretenden dirigirse a distintos puntos del organismo para lograr efectos específicos.
¿Estás embarazada o en periodo de lactancia?
Algunos expertos están a favor de tomar probióticos durante el embarazo y la lactancia, ya que una flora intestinal equilibrada puede tener efectos positivos en la salud de la madre y el niño. Aquí encontrará más información sobre los pros y los contras de tomar probióticos durante el embarazo o la lactancia:
Ventajas
Mejora del bienestar materno: Un intestino sano durante el embarazo alivia los problemas digestivos comunes y mejora el bienestar. Beneficios para los recién nacidos: Al tomar probióticos durante la lactancia, las madres pueden transferir microorganismos beneficiosos a sus bebés, lo que favorece el desarrollo de un intestino y un sistema inmunitario sanos y puede reducir el riesgo de alergias Reducción del riesgo de alergias: Los estudios demuestran que los probióticos pueden reducir el riesgo de alergias en los recién nacidos al influir en el desarrollo de su sistema inmunitario.
Posibles desventajas
Los probióticos pueden tener efectos adversos, sobre todo en personas con un sistema inmunitario debilitado o con determinadas afecciones, por lo que es fundamental buscar asesoramiento profesional antes de tomar probióticos durante el embarazo o la lactancia para garantizar la seguridad tanto de la madre como del bebé.