Ciencia

La base del desarrollo de nuestros productos es la investigación científica. Para ello, colaboramos con destacados expertos, institutos de investigación y fabricantes. Solo así podemos crear productos innovadores, eficaces y científicamente sólidos.

Innovación

En mybacs®, entendemos la innovación como el desarrollo de productos naturales con la ciencia más avanzada. Nuestro objetivo es crear productos excepcionales que no solo destaquen, sino que también establezcan nuevos estándares. Cada uno de nuestros productos nace de una investigación meticulosa y un diseño innovador.

Combinando la ciencia y la innovación

La ciencia nunca se detiene

En PubMed, hay 98.096 publicaciones sobre el microbioma, los probióticos y los prebióticos, ¡y cada día se añaden más! En mybacs, mantenemos un diálogo constante con científicos y médicos de todo el mundo para mantenernos al día con los últimos avances. Aunque sabemos que la investigación en este campo aún está en sus primeras etapas, estamos convencidos del enorme potencial del estudio del microbioma. Nuestro objetivo es desempeñar un papel activo en la configuración del futuro de la salud, creando un valor añadido que no solo se pueda medir en la teoría, sino que también se sienta en el día a día.

MEJORES INSUMOS. MEJORES RESULTADOS.

TU BIENESTAR, A TRAVÉS DE LA CIENCIA

Investigación científica

La eficacia y tolerabilidad de todas las cepas bacterianas han sido comprobadas en ensayos del tipo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo. Además, se ha respetado la dosis exacta de las cepas bacterianas, tal como se ha demostrado su eficacia en estos estudios clínicos con humanos.

Más bases científicas

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El desarrollo de productos y el consejo asesor

En nuestro trabajo, es importante para nosotros identificar los beneficios para la salud humana y avanzar en las áreas del microbioma y los probióticos. Para ello, colaboramos con destacados expertos, institutos de investigación y empresas.

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Prof. Dr. Wolfgang Meyer-Sabelleck

Prof. Dr. Wolfgang Meyer-Sabelleck es médico, gestor y profesor universitario. Ha trabajado y sigue trabajando para numerosas instituciones científicas como experto y miembro de consejos asesores. Asimismo, es autor y coautor de más de 300 publicaciones científicas.

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Dra. Neha Tanna

Neha es médica en Londres. Trabajó durante años como médica general antes de pasar a las ciencias de la vida, donde ocupó varios cargos en empresas farmacéuticas. Tiene un MBA de la London Business School, donde descubrió su pasión por colaborar con emprendedores y startups.

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Dr. Patrik Scholler

Dr. Patrik Scholler es ingeniero. Estudió Bioquímica en la Universidad Técnica de Darmstadt y obtuvo su doctorado en Genética Molecular en el Centro Alemán de Investigación del Cáncer de Heidelberg.

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Dr. Thomas Borcholte

Dr. Thomas Borcholte es bioquímico y obtuvo su doctorado en Biología Humana en la Facultad de Medicina de Hannover (MHH) en 1987. A lo largo de su carrera, ha ocupado diversos cargos directivos internacionales en las industrias farmacéutica y biotecnológica, así como en el sector de eventos.

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Dr. Wolfgang Gräf

Dr. Wolfgang Gräf es un apasionado médico deportivo con más de 30 años de experiencia. A lo largo de su carrera, se ha centrado intensamente en mejorar el rendimiento de los atletas profesionales.

enfoque multiespecie

Alta calidad y funcionalidad

El enfoque multiespecie consiste en combinar distintas cepas bacterianas para obtener un mayor beneficio global mediante efectos aditivos y sinérgicos. Numerosos estudios han analizado los mecanismos subyacentes a este concepto.

Preguntas frecuentes

Digestión

Nuestro sistema digestivo, con sus bacterias intestinales beneficiosas, se encarga de que digiramos los alimentos y, por tanto, nos proporciona energía. Sin embargo, a menudo surgen problemas que pueden afectar nuestra calidad de vida y de los que preferimos no hablar. Un problema frecuente es el síndrome del intestino irritable, que provoca síntomas intestinales desagradables en muchas personas. A pesar de que aún no se han encontrado causas "fisiopatológicamente" explicables del síndrome del intestino irritable, estudios han demostrado que algunos probióticos pueden ayudar eficazmente a aliviar los síntomas y el dolor.1,12,13,14,15 Otro síntoma común, especialmente en personas mayores, es el estreñimiento, es decir, heces excesivamente firmes o evacuaciones infrecuentes y dolorosas. Estudios con cepas bacterianas, como las contenidas en Dailybacs, han demostrado que los probióticos pueden ayudar a reducir estos problemas y contribuir a una evacuación regular.2,3,8,9 Problemas como la diarrea del viajero, las infecciones por E. coli u otras bacterias también podrían contrarrestarse con determinadas cepas bacterianas.4,6,10,12,14,15 Existe un mayor riesgo de estas infecciones si se toman regularmente los llamados inhibidores de la bomba de protones (como el pantoprazol), que se prescriben para la gastritis. En estos casos, ciertas cepas probióticas han demostrado ser útiles para restablecer el equilibrio en el tracto gastrointestinal.7,11 La respuesta de los niños con diversas dolencias intestinales al tratamiento con probióticos ha sido especialmente buena4,12,14,15, pero también se ha observado una mejora significativa en adultos y personas mayores. Además, la seguridad del uso de probióticos ha sido considerada y probada en diversos estudios12.



1. Saggioro, A. (2004). Probiotics in the treatment of irritable bowel syndrome. Journal of clinical gastroenterology, 38, S104-S106.
2. Martínez-Martínez, M. I., et al. (2017). The effect of probiotics as a treatment for constipation in elderly people: A systematic review. Archives of gerontology and geriatrics, 71, 142-149.
3. Del Piano, M., et al. (2010). The use of probiotics in healthy volunteers with evacuation disorders and hard stools: a double-blind, randomized, placebo-controlled study. Journal of clinical gastroenterology, 44, S30-S34.
4. Klemenak, M., et al. (2015). Administration of Bifidobacterium breve Decreases the Production of TNF-α in Children with Celiac Disease. Digestive diseases and sciences, 60(11), 3386-3392.
5. Del Piano, M., et al. (2008). In vitro sensitivity of probiotics to human pancreatic juice. Journal of clinical gastroenterology, 42, S170-S173.
6. Mogna, L., et al. (2012). Assessment of the in vitro inhibitory activity of specific probiotic bacteria against different Escherichia coli strains. Journal of clinical gastroenterology, 46, S29-S32.
7. Del Piano, M., et al. (2014). Correlation between chronic treatment with proton pump inhibitors and bacterial overgrowth in the stomach: any possible beneficial role for selected lactobacilli?. Journal of clinical gastroenterology, 48, S40-S46.
8. Dimidi, E., et al. (2014). The effect of probiotics on functional constipation in adults: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. The American journal of clinical nutrition, 100(4), 1075-1084.
9. Ogata, T., et al. (1997). Effect of Bifidobacterium longum BB536 administration on the intestinal environment, defecation frequency and fecal characteristics of human volunteers. Bioscience and Microflora, 16(2), 53-58.
10. Odamaki, T., et al. (2012). Effect of the oral intake of yogurt containing Bifidobacterium longum BB536 on the cell numbers of enterotoxigenic Bacteroides fragilis in microbiota. Anaerobe, 18(1), 14-18.
11. Del Piano, M., et al. (2012). The innovative potential of Lactobacillus rhamnosus LR06, Lactobacillus pentosus LPS01, Lactobacillus plantarum LP01, and Lactobacillus delbrueckii Subsp. delbrueckii LDD01 to restore the “gastric barrier effect” in patients chronically treated with PPI: a pilot study. Journal of clinical gastroenterology, 46, S18-S26.12. Islam, S. U. (2016). Clinical uses of probiotics. Medicine, 95(5).
13. Kajander, K., et al. (2005). A probiotic mixture alleviates symptoms in irritable bowel syndrome patients: a controlled 6‐month intervention. Alimentary pharmacology & therapeutics, 22(5), 387-394.
14. Francavilla, R., et al. (2010). A randomized controlled trial of Lactobacillus GG in children with functional abdominal pain. Pediatrics, 126(6), e1445-e1452.
15. Gawrońska, A., et al. (2007). A randomized double‐blind placebo‐controlled trial of Lactobacillus GG for abdominal pain disorders in children. Alimentary pharmacology & therapeutics, 25(2), 177-184.

Sistema cardiovascular

Un sistema cardiovascular sano es fundamental para afrontar la vida cotidiana, sentirse en forma y poder practicar deporte. A medida que envejecemos, el tema del "corazón y la circulación" adquiere mayor importancia, ya que pueden surgir riesgos ocultos. Por ello, es crucial tomar medidas preventivas y cuidar de este sistema a tiempo. Un enfoque importante es el control del peso para lograr un índice de masa corporal (IMC) saludable. Los estudios han demostrado que la inulina, extraída de la raíz de achicoria, puede ayudar en la pérdida de peso.3 Además, podría retrasar la aparición de la (pre)diabetes2,3 y tener un efecto antihiperglucémico, es decir, prevenir el aumento del nivel de azúcar en sangre2. También se ha comprobado que la ingesta de polifenoles, como los presentes en la granada, puede ayudar a reducir los riesgos cardiovasculares.1 Mantener equilibrados los niveles de lípidos en sangre es igualmente crucial para la salud cardiovascular. Un nivel alto de colesterol "malo" (LDL) puede tener efectos negativos en el sistema vascular. Los estudios han demostrado que la inulina contenida en la raíz de achicoria3 y ciertas cepas bacterianas4 pueden intervenir positivamente en este sistema.



1. Noad, R. L., et al. (2016). Beneficial effect of a polyphenol-rich diet on cardiovascular risk: a randomised control trial. Heart, 102(17), 1371-1379.
2. Nishimura, M., et al. (2015). Effects of the extract from roasted chicory (Cichorium intybus L.) root containing inulin-type fructans on blood glucose, lipid metabolism, and fecal properties. Journal of traditional and complementary medicine, 5(3), 161-167.
3. Guess, N. D., et al. (2015). A randomized controlled trial: the effect of inulin on weight management and ectopic fat in subjects with prediabetes. Nutrition & metabolism, 12(1), 36.
4. Andrade, S., & Borges, N. (2009). Effect of fermented milk containing Lactobacillus acidophilus and Bifidobacterium longum on plasma lipids of women with normal or moderately elevated cholesterol. Journal of dairy research, 76(4), 469-474.

Mente

Algunos estudios han explorado el impacto de la inulina (presente en la raíz de achicoria) en el bienestar subjetivo, el estado de ánimo y el rendimiento cognitivo.3 Los resultados revelaron una mejora en el estado de ánimo de los participantes, quienes se sintieron más felices. Además, se observó un notable incremento en su memoria y capacidad de retención.3 Los estudios sobre el uso de probióticos para tratar dolencias psicológicas han revelado que la ingesta de ciertas cepas bacterianas puede aliviar diversos síntomas. Por ejemplo, se observó una mejora en personas con ansiedad.1 La ingesta de probióticos seleccionados proporcionó alivio a pacientes con depresión.2 Además, se están desarrollando nuevos enfoques que buscan arrojar más luz sobre el microbioma y su desequilibrio en niños con autismo o con trastornos neuropsiquiátricos. Aunque los mecanismos exactos aún no están del todo claros, ya se puede identificar una conexión.4,5



1. Huang, R., et al. (2017). Efficacy of probiotics on anxiety: A meta-analysis of randomized controlled trials. Neuropsychiatry, 7(6), 862-871.
2. Kim, C. S., & Shin, D. M. (2019). Probiotic food consumption is associated with lower severity and prevalence of depression: A nationwide cross-sectional study. Nutrition, 63, 169-174.
3. Smith, A., et al. (2015). An investigation of the acute effects of oligofructose-enriched inulin on subjective wellbeing, mood and cognitive performance. Nutrients, 7(11), 8887-8896.
4. Srikantha, P., & Mohajeri, M. H. (2019). The Possible Role of the Microbiota-Gut-Brain-Axis in Autism Spectrum Disorder. International journal of molecular sciences, 20(9), 2115.
5. Pärtty, A., et al. (2015). A possible link between early probiotic intervention and the risk of neuropsychiatric disorders later in childhood: a randomized trial. Pediatric research, 77(6), 823.

Células

Los estudios han analizado los efectos directos de las cepas bacterianas y los polifenoles en las células del cuerpo y su entorno. En particular, se ha identificado un efecto antioxidante.1,2 Es decir, un mecanismo que captura los radicales libres en el cuerpo y las células, convirtiéndolos en sustancias inofensivas. Esto puede ofrecer protección contra enfermedades provocadas por el llamado "estrés oxidativo". Entre los cuadros clínicos confirmados e investigados se encuentran la inflamación crónica, el síndrome metabólico (una combinación de obesidad, diabetes, hipertensión y niveles elevados de lípidos en sangre), la hipertensión arterial y el daño vascular, que conllevan riesgos cardiovasculares y aumentan el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2.


1. Amaretti, A., et al. (2013). Antioxidant properties of potentially probiotic bacteria: in vitro and in vivo activities. Applied microbiology and biotechnology, 97(2), 809-817.
2. Kerimi, A., & Williamson, G. (2016). At the interface of antioxidant signalling and cellular function: Key polyphenol effects. Molecular nutrition & food research, 60(8), 1770-1788.

Alergias

Algunos estudios han probado el uso de probióticos en el tratamiento y la prevención de alergias, descubriendo una actividad inmunomoduladora favorable en pacientes asmáticos.1 Además, una combinación de cepas bacterianas y prebióticos demostró ser eficaz contra la rinitis alérgica.2 Muchos estudios también han investigado el efecto de los probióticos en las alergias al polen del cedro japonés, que afecta a uno de cada seis japoneses. Las bacterias probióticas lograron mejorar eficazmente los síntomas en estos casos. 4,5 Asimismo, se ha demostrado que el consumo de bifidobacterias por parte de mujeres embarazadas y recién nacidos puede beneficiar a la descendencia. Los probióticos ayudarían a prevenir el desarrollo de alergias más adelante en la vida.3



1. Drago, L., et al. (2015). Immunomodulatory effects of Lactobacillus salivarius LS01 and Bifidobacterium breve BR03, alone and in combination, on peripheral blood mononuclear cells of allergic asthmatics. Allergy, asthma & immunology research, 7(4), 409-413.
2. Manzotti, G., et al. (2014). Multi-strain Symbiotic Preparations as a Novel Adjuvant Approach to Allergic Rhinitis. Journal of Contemporary Immunology. 1. 67-80.
3. Enomoto, T., et al. (2014). Effects of bifidobacterial supplementation to pregnant women and infants in the prevention of allergy development in infants and on fecal microbiota. Allergology International, 63(4), 575-585.
4. Xiao, J. Z., et al. (2006). Probiotics in the treatment of Japanese cedar pollinosis: a double‐blind placebo‐controlled trial. Clinical & Experimental Allergy, 36(11), 1425-1435.
5. Xiao, J. Z., et al. (2007). Clinical efficacy of probiotic Bifidobacterium longum for the treatment of symptoms of Japanese cedar pollen allergy in subjects evaluated in an environmental exposure unit. Allergology international, 56(1), 67-75.

Metabolismo

El metabolismo abarca numerosos procesos que se llevan a cabo constantemente en el cuerpo para mantener las funciones de nuestras células. Los estudios han investigado el efecto de los polifenoles (presentes en alimentos como la granada) sobre las células y sus mecanismos. El efecto antidiabético de los polifenoles ha sido utilizado por la medicina tradicional durante siglos. Estos estudios han arrojado luz sobre la efectividad de estas sustancias en el tratamiento de enfermedades metabólicas, como la diabetes, la obesidad y las complicaciones de salud derivadas de estas condiciones.1 Los polifenoles y sus metabolitos tienen la capacidad de reducir el estrés oxidativo e inflamatorio1, protegiendo contra las células senescentes2. También se ha demostrado que mejoran la función del músculo esquelético2, incluso en personas mayores4. Además, se está investigando intensamente si los polifenoles y las bacterias probióticas pueden desempeñar un papel en la prevención del crecimiento tumoral, actuando como agentes de quimioprevención y ofreciendo una protección potencial contra el desarrollo de cánceres. La interacción con nuestras bacterias intestinales es crucial en este proceso, ya que son ellas las que pueden convertir los polifenoles en sus componentes activos.3


1. Les, F., et al. (2018). Pomegranate polyphenols and urolithin A inhibit α-glucosidase, dipeptidyl peptidase-4, lipase, triglyceride accumulation and adipogenesis related genes in 3T3-L1 adipocyte-like cells. Journal of ethnopharmacology, 220, 67-74.
2. Ryu, D., et al. (2016). Urolithin A induces mitophagy and prolongs lifespan in C. elegans and increases muscle function in rodents. Nature medicine, 22(8), 879.
3. Thilakarathna, W. W., et al. (2018). Polyphenol-based prebiotics and synbiotics: potential for cancer chemoprevention. Current Opinion in Food Science, 20, 51-57.
4. Andreux, P. A., et al. (2019). The mitophagy activator urolithin A is safe and induces a molecular signature of improved mitochondrial and cellular health in humans. Nature Metabolism, 1(6), 595.